Chile ha enfrentado dos crisis en lo que va del último año: el estallido social y la pandemia por COVID-19. Ambas situaciones ponen en evidencia la volatilidad e incertidumbre propias de los tiempos que vivimos. Ambas han generado un severo impacto en el mundo del trabajo, identificándose al menos dos aristas relevantes de estudiar. Por un lado, ha aumentado el desempleo y la inseguridad laboral. Y por el otro, las organizaciones y los trabajadores rápidamente han transformado su forma de trabajo a entornos virtuales y flexibles.
Estos desafíos se han visto enmarcados en la implementación de la ley de teletrabajo recientemente aprobada en Chile y en un conjunto de medidas gubernamentales orientadas a abordar estos desafíos, tales como la iniciativa de suspensión temporal de la relación laboral, entre otras.
En este contexto, se hace necesario contar con evidencia respecto del impacto que las nuevas formas de flexibilidad y organización laboral tienen en los trabajadores para, a partir de allí, poder desarrollar acciones orientadas tanto a mejorar la efectividad como también el bienestar de los trabajadores.
Frente a esa necesidad, la Escuela de Psicología de la Universidad Adolfo Ibáñez a través del Observatorio del Futuro del Trabajo, ha puesto en marcha el estudio «Flexibilidad y Trabajo: la mirada de la fuerza laboral chilena» cuyo objetivo es identificar el grado de implementación de políticas y prácticas de flexibilidad laboral en Chile y los efectos de las mismas en los trabajadores chilenos, analizando su potencial impacto en el bienestar y compromiso organizacional.
Este estudio cuenta con una muestra representativa de la población laboral chilena y tiene un diseño longitudinal, con tres mediciones en el tiempo, utilizando la metodología propuesta por LEAS.