Las medidas implementadas por los gobiernos para controlar la propagación de la pandemia han obligado a las personas a aislarse de sus familiares, amistades y entornos de socialización más habituales. Estos episodios han sido particularmente intensos durante las cuarentenas que los países impusieron sobre la población durante las olas de contagio anteriores a los procesos de vacunación o cuando ellos recién comenzaban. En tales circunstancias, las personas nos hemos visto forzadas a llevar una vida en entornos digitales, que nos han permitido conectarnos con nuestros seres queridos en periodos de aislamiento. Por cierto, los adolescentes no han sido la excepción, aunque las implicancias que este aislamiento puede tener sobre sus actitudes, creencias, opiniones y conductas pueden ser distintas que en personas adultas, toda vez que se encuentran en una etapa de la vida en que sus valores, esto es, las orientaciones morales que en etapas posteriores de la vida serán decisivas sobre las opiniones, creencias y actitudes, están comenzando a tomar forma.
El estudio “Flujos de curatoría informativa en adolescentes”, realizado por académicos de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo de la UAI y financiado por ANID (PLU190014), permite indagar sobre las relaciones de los adolescentes con los entornos digitales durante la pandemia. Un componente del estudio es una encuesta realizada a adolescentes entre 14 y 17 años, provenientes de establecimientos educacionales seleccionados al azar en las regiones Metropolitana y de Valparaíso, realizada en el primer semestre de 2021. Buena parte de las entrevistas se realizaron cuando había cuarentenas en esas regiones y por lo tanto, los adolescentes estaban en casa.
Los resultados indican que el uso de redes digitales fue una de las actividades que más frecuentemente los adolescentes realizaron en su tiempo libre durante el primer semestre de 2021. En efecto, en nuestra encuesta, un 79% reporta usar Instagram casi todos los días o más, le siguen WhatsApp (75%) y TikTok (73%). Más atrás aparece el uso de YouTube (64%). El uso de estas plataformas es más frecuente que otras actividades como conversar por teléfono o enviar audios (49%), ver Netflix u otras plataformas de vídeo (47%) o jugar solo o con otras personas por Internet con computador, consolas u otro dispositivo (40%). Con más distancia, recurrieron frecuentemente a la televisión (31%) o a leer un libro por gusto o estudiar (18% y 17% respectivamente).
Estos resultados revelan que las actividades de tiempo libre más comunes en que participan los adolescentes hoy se realizan en el marco de Internet y en plataformas de redes sociales. Es ahí, en una cultura digital propia, donde se articulan hoy por hoy los procesos de construcción de identidad y socialización de los adolescentes, incluyendo su formación como ciudadanos y consumidores de información. Este espacio es bastante autónomo al dominio de los padres y madres, y ciertamente, también al de los medios de comunicación tradicionales que, como veremos en las siguientes entradas, ahora son solo un actor entre muchos de este entorno informativo digital.
