Estudios

Conversar, otra forma de participar: conversación intergeneracional entre los adolescentes chilenos

13/02/2022
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Varios filósofos políticos sitúan la conversación como algo fundamental para el buen funcionamiento de la democracia. Uno de ellos es John Stuart Mill, quien en su obra On Liberty, publicada en 1859, señala que

Si la opinión es correcta, se les priva de la oportunidad de intercambiar el error por la verdad; si está errada, pierden lo que es un beneficio casi tan grande, la percepción más clara y vívida de la verdad producida por su colisión con el error.1

El estudio “Flujos de curatoría informativa en adolescentes”, realizado por académicos de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo de la UAI y financiado por ANID (PLU190014), revela que la inmersión en entornos digitales de los adolescentes, acentuada durante la pandemia, también da origen a conversaciones. El componente cualitativo del estudio señala que en muchos hogares se realizaba una conversación intergeneracional, en que padres y madres aportaban a la conversación con las noticias leídas en los medios más tradicionales, y los jóvenes sumaban información obtenida en las redes sociales. 

Mi papá lee el diario y mi mamá ve las noticias, entonces ellos nos comparten las noticias y nosotros aportamos con lo que vemos en Instagram” (Mujer, V región, colegio particular subvencionado).

En mi familia tenemos la costumbre de tener la tele de fondo cuando comemos. No es que veamos la tele, sino que conversamos u opinamos de las noticias, lo cual es bastante sano porque intercambiamos ideas” (Hombre, RM, colegio particular subvencionado).

Por su parte, los adolescentes que respondieron la encuesta realizada en el marco de este proyecto, cuyos detalles se pueden ver en el documento adjunto, en su mayoría, reportan conversar con su familia acerca de las noticias. En efecto, como se ilustra en el gráfico a continuación, un 82% de los escolares encuestados declara que conversó al menos una vez a la semana con sus padres y hermanos sobre eventos noticiosos durante esta pandemia. Con más distancia, se observa que un 63% de los estudiantes encuestados conversaron sobre las noticias con sus pares al menos una vez a la semana, y un 30% ejerció esa práctica con sus profesores.


Tal como en entradas previas, aquí también encontramos diferencias estadísticamente significativas por género, ya que las mujeres tienden a comentar más las noticias con familiares que los hombres, pero menos con amigos y compañeros de colegio. También encontramos diferencias estadísticamente significativas por nivel socioeconómico, ya que estudiantes con ambos padres con educación superior tienden a comentar más las noticias con sus familiares, con amigos, profesores y compañeros de colegio que aquellos que no. Por último, el establecimiento es también importante: estudiantes de establecimientos particulares comentan con más frecuencia con la familia, sus pares y profesores que los estudiantes de particulares subvencionados y estos a su vez más que los jóvenes que estudian en establecimientos municipales

Cabe advertir que estas cifras fueron recogidas en el primer semestre de 2021, mientras todavía había cuarentenas, lo que impidió el desarrollo de clases presenciales por un largo periodo. Por lo tanto, las clases remotas pueden haber reducido los intercambios en general entre compañeros y profesores, no solamente aquellos relacionados con las noticias. Como contrapartida, pueden haber crecido las interacciones con padres y hermanos en periodos de restricciones de movilidad y favoreció la mayor exposición a noticias “duras” que afectaban directamente la toma de decisiones de las personas (por ejemplo: vacunación, restricciones de movilidad, etc.).

Por último, cabe destacar que esta sociabilidad en torno a las noticias apunta a no solo querer relacionarse con otras personas a través de contenidos y noticias, sino también porque los adolescentes consideran que la conversación sobre las noticias es una estrategia fundamental para confirmar la veracidad de la información.

En este sentido, es importante destacar la forma en que la atribución de veracidad sobre los contenidos puede resultar problemática para los adolescentes, por ejemplo, cuando proviene de su círculo cercano (como familia o amigos), así como la disposición a disputar aquellas cuestiones que no aparecen como veraces. Así lo describen algunos participantes del componente cualitativo:

En mi caso voy a decir dos puntos. Lo primero, si la información es errónea y son personas cercanas, yo no tengo problemas en decirle que eso estaba mal. A la vez, también depende de la persona que me lo envíe, porque si me lo envía mi papá o mi mamá les tomo atención, pero prefiero investigarlo por mi cuenta. No es por nada, pero ya son personas que tienen su edad y no están adaptadas a la tecnología actual. No entienden que otras personas con un ‘click’ pueden saber todo. Otra cosa que quería decir, respecto a lo trabajoso que es buscar información, yo creo que depende de la persona, ya sea las ganas o la capacidad que tenga para captar la información“ (Hombre, V región, colegio municipal).

Me pasa con la política. No comparto opinión con cierta parte de mi familia y a veces me mandan información del otro lado que se ve modificada. Podría dejarlo pasar o empezar a buscar la fuente y demostrar con hechos que están equivocadas. Hago esto último para decirle a mi familia que la información que están compartiendo no es correcta” (Hombre, RM, colegio particular privado).

En esa perspectiva, en los tiempos que vivimos, abundantes en desinformación en los espacios digitales, la afirmación de Mill tiene más vigencia que nunca y como podemos ver, a través de los componentes cualitativos y cuantitativos de este estudio, está muy presente en las vidas cotidianas de los adolescentes chilenos. Los adolescentes de hoy ven en el intercambio de opiniones con sus pares y con familiares de otras generaciones una forma importante de acceder a información más completa y veraz, y de corregir la veracidad de la información que otros manejan.

Ricardo González T.
Valentina Salvatierra D.

Para ver en detalle el informe "Flujos de curatoría informativa en adolescentes", descarga el documento que encontrarás en el recuadro: "RECURSOS".

Notas

  1. Traducción propia en base a Mill, J. S. (1956). On Liberty. Indianapolis: Bobbs-Merrill.