Chile ha experimentado transformaciones profundas desde 1990, y una de las áreas donde estos cambios son más evidentes es en la estructura de los hogares. Un reciente estudio que realizamos en LEAS, basado en datos de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN), analiza estas evoluciones desde 1990 hasta 2022, revelando tendencias que no solo reflejan el impacto de la modernización, sino que también proyectan desafíos y oportunidades para el futuro.
Desde 1990, la cantidad de hijos por mujer en Chile ha disminuido significativamente, de 2.6 a 1.5 en 2021. Esta tendencia hacia hogares más pequeños y nucleares es parte de un cambio global anticipado por teóricos como William Josiah Goode, quien asoció la modernización con una transición hacia estructuras familiares más compactas y centradas en la unidad nuclear.
Una de las revelaciones más significativas del estudio es el crecimiento de los hogares unipersonales, que se triplicaron en prevalencia desde 1990 hasta 2022. Este fenómeno no solo refleja un cambio en las preferencias residenciales sino también transformaciones en los roles de género y las expectativas sociales, con un número creciente de jóvenes y adultos eligiendo vivir solos.
El análisis sugiere que mientras los hogares chilenos comienzan a parecerse más a los de países desarrollados como Estados Unidos, aún conservan características distintivas. Por ejemplo, la proporción de hogares extendidos y compuestos sigue siendo relativamente alta, aunque está disminuyendo.
Estos cambios plantean desafíos significativos, especialmente en el cuidado y apoyo a la creciente población de adultos mayores que viven solos, y en la adaptación de las políticas de vivienda y urbanismo para acomodar hogares más pequeños y diversificados.
Este estudio no solo proporciona una fotografía de cómo han cambiado los hogares en Chile, sino que también invita a reflexionar sobre cómo estas tendencias afectarán todo, desde la política social y la planificación urbana hasta la salud mental y el bienestar comunitario en las décadas venideras. e análisis no solo es crucial para los responsables de políticas y planificadores urbanos, sino para todos aquellos interesados en el futuro social y económico de Chile.
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