Estudios

El valor de la participación en la toma de decisiones públicas: predictores sociodemográficos durante la pandemia

29/11/2021
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En entradas anteriores, vimos los valores emancipadores del igualitarismo de género y la tolerancia a las elecciones personales de otros. Ahora, asociado a los derechos de participación política, exploramos otro valor emancipador: la fuerza del deseo de las personas de hacer sentir su voz en la sociedad, que Christian Welzel llama “voz” (Voice). En concreto, las personas que sostienen que “dar mayor oportunidad a la gente de participar en decisiones gubernamentales importantes” y “proteger la libertad de expresión” deben ser las prioridades del país durante los próximos 10 años son personas que encarnan este dominio de los valores emancipadores con más fuerza que aquellas que no.1 Este es el componente de voz de los valores emancipadores.

En el documento adjunto, mostramos modelos estadísticos que buscan explicar la variación del indicador del deseo de las personas de hacer sentir su voz en la sociedad, usando 15 países de la muestra.2 La variable más importante, en términos de magnitud, es la edad: las personas menores de 30 años tienden a sostener con más fuerza el deseo de hacer sentir su voz en el espacio público. Pese ser la más importante, la magnitud es pequeña. Con una magnitud similar, aparece la educación terciaria: las personas que han pasado por la educación terciaria tienden a desear con más fuerza el deseo de hacer sentir su voz que las personas con menores niveles educativos. En contraste, estar casado o convivir con la pareja está asociado a un menor deseo de expresarse en sociedad, aunque su magnitud es todavía más pequeña que las dos variables previamente mencionadas. Por último, los ingresos del hogar y el sexo, que eran relevantes en las otras dimensiones emancipadoras de Welzel, no son estadísticamente significativas en este caso.

El siguiente gráfico muestra los resultados del modelo estadístico que incluye la interacción entre el shock de salud y la variable binaria de edad. Los resultados internacionales indican que los menores de 30 años que padecieron síntomas leves o graves de COVID-19 tienden a sostener con menos fuerza el deseo de hacer sentir su voz en el espacio público, controlando por los factores sociodemográficos. Esta asociación, sin embargo, es de una magnitud inferior al grupo etario y la educación terciaria. En cambio, para las personas mayores de 30 años, no se observa asociación estadísticamente significativa. Estos resultados son congruentes con el enfoque de disposiciones fijas. En contraste, nuestras estimaciones indican que tener personas cercanas que hayan padecido síntomas leves o graves de COVID-19 no está asociado estadísticamente con tal deseo, al 95% de confianza, sin importar si las personas son mayores o menores de 30 años.

Nota: Estimaciones obtenidas a partir de los modelos de la Tabla 3 del documento adjunto. Los intervalos de confianza del 95 por ciento fueron estimados a partir del método delta y con las variables evaluadas en sus niveles observados.

Por otro lado, los resultados del modelo estadístico que incluye la interacción entre los shocks económicos y grupo etario muestran que haber perdido el empleo, haber cerrado el emprendimiento o haber sufrido una reducción de horas durante la pandemia no está asociado a sostener con más o menos fuerza el deseo de expresarse y participar en la sociedad. Los resultados tampoco indican la presencia de diferencias por edad relacionadas con las consecuencias de los eventos económicos negativos sobre el deseo de hacer sentir la voz.

El caso de Chile: los jóvenes valoran más la participación

Para investigar si los resultados a nivel internacional aplican para nuestro país específicamente, estimamos los mismos modelos estadísticos usando la muestra entrevistada en Chile solamente. Destacamos que para nuestro país, la asociación con haber cursado la educación terciaria desaparece. En cambio, estar casado o conviviendo tiene una asociación negativa mayor que a nivel internacional. Tener menos de 30 años, por otra parte, tiene una asociación positiva significativa y de mayor magnitud que para los modelos internacionales. Dicho en términos sustantivos, los jóvenes en Chile valoran más la posibilidad de expresarse y participar políticamente que sus contrapartes de mayor edad, y la asociación tiene mayor intensidad que en otros países de la muestra.

En contraste con las asociaciones de mayor magnitud que observamos en el caso de estado civil y edad, en el caso de los diversos shocks estudiados los modelos estadísticos de Chile no entregan coeficientes estadísticamente significativos. El coeficiente de la interacción entre tener menos de 30 años y haber sufrido una reducción de la jornada de trabajo es significativo y negativo, pero este efecto deja de serlo cuando se toma en cuenta la combinación lineal de este coeficiente y la asociación positiva con edad. Para Chile, el componente de voz de los valores emancipadores parece ser bastante robusto frente a los shocks de salud y económicos que las personas han sufrido durante la pandemia. Si volvemos a la entrada que distinguía entre disposiciones fijas y actualización activa, este valor parece ser un caso de disposiciones fijas en los adultos chilenos, independiente de su edad.

Ricardo González T.
Valentina Salvatierra D.
Adolfo Fuentes W.

Para ver en detalle el estudio LEAS «¿Cambia, todo cambia? Una mirada al cambio valórico en pandemia en Chile y el mundo«, descarga el documento que encontrarás en el recuadro: «RECURSOS».

 

Notas

  1. Asignamos un 0 cuando cada objetivo no se ha elegido como importante, 0,5 cuando se ha elegido como el segundo más importante y 1 cuando se ha elegido como el más importante. Sumamos ambos elementos y transformamos el indicador resultante para que varíe entre 0 y 1.
  2. China e Italia realizaron la pregunta de forma distinta, lo que no permitió generar el índice para estos países.